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lunes, 29 de junio de 2009

UN ORIGINAL DE JOSEP COLL

Dibujante de trazo limpio, alargado, estilizado, peculiar y característico que llenó centenares de páginas del TBO. Sus historietas, en su inmensa mayoría eran mudas, sin comentarios, sin diálogos, sin necesidad de explicaciones. La expresividad de sus personajes, de las situaciones y acciones de sus viñetas, no necesitaban recurrir a comentario alguno. Las historietas de Coll, hacían honor a aquella famosa frase "una imagen vale más que mil palabras". Fue uno de mis preferidos de la revista TBO.Nacido en Barcelona en 1923, su familia fue expoliada durante la guerra civil y tuvo que ponerse a trabajar en una cantera siendo aún un niño. La actividad de la construcción había sido el negocio de la familia. Combinó el trabajo con los estudios y pronto se percató de su facilidad en el dibujo. Inició su profesión de historietista en "Mundo Infantil", "Nicolás", "Pocholo" y "La Risa", para acabar en 1948 comenzando su larga colaboración con el TBO. No obstante su estilo personal, limpio e irrepetible, sus emolumentos como dibujante no le permitían vivir dignamente, por lo que volvió a su antiguo oficio de albañil, aunque realizaría posteriormente algunas colaboraciones para revistas como "El Cairo". La falta de un merecido reconocimiento a su trabajo, le llevó a una gran depresión y a su muerte en 1984 a los 61 años.

Hoy insertamos un original de este gran dibujante, realizado mediante la técnica del dibujo en una cara y el relleno en color en el anverso de la misma.


viernes, 12 de junio de 2009

EL REPORTER TRIBULETE

Guillermo Cifré, castellonense de Traiguera fallecido prematuramente en 1962 a los 40 años de edad, fue creador de alguno de los personajes más emblemáticos de la “Escuela Bruguera”. Entre ellos destacan, “Don Furcio Buscabollos”, “Cucufato Pi” y “El reporter Tribulete”.

“El reporter Tribulete, que en todas partes se mete”, como bautizó su autor a las historietas de este entrañable personaje, apareció en “Pulgarcito” hacia el año 1948 y se mantuvo durante años llegando a ocupar las portadas y contraportadas de la revista e incluso alguna página central.

Tribulete inefable periodista de “El Chafardero Indomable”, deambulaba por las viñetas en busca de la noticia: generalmente del género chismoso, concluyendo sus andazas en la mayoría de sus historietas de forma tragicómica: bien llevándose algún chasco, e incluso alguna que otra paliza. Esta desgracia persecutoria engarza posiblemente con el nombre que el autor imprimió al personaje, recordando sus permanentes desventuras y tribulaciones.

El éxito del personaje hizo que siguiera publicándose sus aventuras incluso después de la muerte de Cifré, hasta que en 1986, desapareció la Editorial Bruguera. El hijo de Cifré, Guillem, heredó de su padre el arte de cómic y es hoy en día un reconocido historietista.